Las manos son nuestras herramientas de trabajo más versátiles y valiosas, pero a menudo no les damos la atención que merecen. Cuando realizamos tareas repetitivas durante largas jornadas, especialmente en entornos laborales, es común que aparezcan molestias que con el tiempo pueden convertirse en lesiones.

Estas lesiones de mano por movimientos repetitivos (LMR) no solo causan dolor y limitan nuestras actividades diarias, sino que también pueden afectar seriamente nuestra calidad de vida si no se detectan y tratan a tiempo.
En este artículo hablaremos de los síntomas más frecuentes, cómo se diagnostican estas lesiones, los tipos más comunes, y lo más importante: cómo prevenirlas y tratarlas de manera efectiva.
Señales de alerta: cómo se manifiestan las lesiones de mano
Síntomas más comunes
Las lesiones de mano por movimiento repetitivo pueden comenzar de forma silenciosa y pasar desapercibidas. Al principio, es posible que solo sienta una molestia leve, pero con el tiempo los síntomas tienden a intensificarse. Algunos de los más frecuentes son:
- Dolor al mover la mano o los dedos.
- Sensación de hormigueo o entumecimiento, especialmente durante la noche.
- Debilidad al agarrar objetos.
- Inflamación localizada o enrojecimiento.
Por ejemplo, la tendinopatía suele provocar dolor al mover o presionar los tendones afectados, mientras que la bursitis genera hinchazón y calor en la articulación afectada. Cuando hay compresión de un nervio, como en el síndrome del túnel carpiano, los síntomas incluyen ardor, pérdida de sensibilidad y debilidad.
Escuchar a su cuerpo es clave para prevenir las lesiones de mano. Estos signos pueden parecer menores al principio, pero son el primer aviso de que algo no anda bien.
¿Cómo se diagnostican estas lesiones?
Evaluación médica y estudios necesarios
El diagnóstico comienza con una evaluación clínica por parte de un especialista. Durante la consulta, se analizarán los síntomas, los movimientos que los provocan y la rutina diaria del paciente, especialmente si hay actividades laborales repetitivas.
En algunos casos el médico puede solicitar:
- Estudios de conducción nerviosa, para evaluar el estado de los nervios.
- Resonancia magnética, útil para detectar inflamaciones o lesiones articulares no visibles a simple vista.
Además, se explora el historial laboral del paciente, ya que muchas veces estas lesiones de mano están directamente relacionadas con las tareas que se realizan diariamente. Según la Occupational Safety and Health Administration (OSHA), la identificación temprana y la adaptación del entorno de trabajo son fundamentales para reducir el impacto de estas lesiones.

Las lesiones de mano más frecuentes
Conozca las afecciones más comunes
A continuación, le presentamos las lesiones de mano por movimientos repetitivos más habituales en manos y muñecas, junto con sus causas y características principales:
Síndrome del túnel carpiano
Se produce por la compresión del nervio mediano en la muñeca. Genera dolor, debilidad y entumecimiento, especialmente en el pulgar y los primeros tres dedos. Es más común que aparezca en personas que usan el teclado o el mouse durante muchas horas o que utilizan herramientas de vibración.
Tendinopatías
La degeneración de los tendones por sobreuso, mala postura o esfuerzo repetido se conoce como tendinopatía. El dolor empeora con el movimiento y puede limitar bastante la funcionalidad de la mano.
Epicondilalgia (codo de tenista)
El codo del tenista, aunque afecta el codo, el dolor puede irradiarse a la mano. Es común en quienes levantan peso repetidamente o utilizan herramientas manuales.
Tenosinovitis de De Quervain
Irritación de los tendones que pasan por el lado del pulgar. Causa dolor al mover la muñeca o agarrar objetos.
Dedo en gatillo
Ocurre cuando un dedo se queda trabado al flexionarlo y luego se libera con un “clic”. Es resultado del engrosamiento del tendón por fricción repetida.
Claves para prevenir este tipo de lesiones de mano
Hábitos saludables y ergonomía
Las buenas prácticas diarias son la mejor herramienta para evitar las lesiones de mano. Aquí le dejamos algunos consejos clave:
1. Ajuste su espacio de trabajo
Tener una estación de trabajo ergonómica es fundamental. La altura de la silla, el ángulo del teclado, la distancia del monitor… todo influye. Cada detalle cuenta para que tu postura sea natural y sin tensión.
2. Mantenga el mobiliario a su medida
Los muebles deben adaptarse a usted, no al revés. Ajuste la silla, el escritorio y la ubicación de los objetos para que pueda trabajar sin forzar su cuerpo.

3. Use herramientas adecuadas y en buen estado
Emplee equipos ergonómicos y revise regularmente su estado. Herramientas mal diseñadas o deterioradas pueden aumentar el esfuerzo y el riesgo de lesión.
4. Infórmese sobre los riesgos
Conocer su entorno de trabajo y los posibles factores de riesgo es esencial para protegerse. Capacitarse en prevención puede hacer una gran diferencia.
5. Evite aplicar fuerza innecesaria
No realice movimientos forzados si no es estrictamente necesario. Usar más fuerza de la requerida puede dañar músculos y tendones.
6. Tómese pausas activas
Hacer pausas breves cada hora ayuda a relajar la musculatura y mejora el rendimiento. Durante estos descansos, aproveche para estirar las manos, los dedos y las muñecas.
7. Alterne tareas
Intercalar distintas actividades a lo largo del día reduce la sobrecarga de ciertos músculos y es una de las mejores formas de evitar las lesiones de mano. Si hace siempre lo mismo, sus manos lo notarán.
8. Consulte con profesionales
Los chequeos periódicos permiten detectar signos iniciales antes de que el daño sea mayor. Además, pueden ayudarle a adaptar tu rutina de manera más saludable.
¿Qué hacer si ya tengo una lesión?
Tratamiento y adaptación laboral
Cuando aparece una lesión, lo primero es descansar la zona afectada. Si las tareas que realiza en el trabajo no pueden modificarse, es posible que el médico indique una reubicación temporal a tareas livianas.
Esta adaptación puede durar semanas o incluso meses, según la gravedad. Es muy importante evitar reincorporarse antes de tiempo, ya que una recaída puede prolongar la recuperación aún más.
También es recomendable evitar actividades fuera del trabajo que impliquen esfuerzo con las manos, como deportes o tareas domésticas pesadas.
El tratamiento puede incluir:
- Medicación (analgésicos o antiinflamatorios).
- Uso de férulas o soportes.
- Terapia de mano (ver siguiente sección).
El rol de la terapia en la recuperación de lesiones de mano
Rehabilitación funcional y alivio del dolor
La terapia de mano es una aliada clave en el tratamiento de las lesiones de mano por movimientos repetitivos. A través de ejercicios personalizados y técnicas especializadas de rehabilitación, se busca:
- Disminuir el dolor.
- Recuperar la fuerza y movilidad.
- Corregir desbalances musculares.
- Evitar futuras recaídas.

En Clínica Coramdeo, somos especialistas en rehabilitación de la extremidad superior y diseñamos planes de recuperación ajustados a cada paciente. Si está atravesando una lesión de este tipo, le invitamos a agendar una evaluación y comenzar su proceso de mejora.
Resumiendo: Evitemos las lesiones de mano por la rutina
Cuidar sus manos es cuidar su bienestar general. Las lesiones por movimientos repetitivos no aparecen de un día para otro, sino que son el resultado de hábitos mantenidos en el tiempo. La buena noticia es que pueden prevenirse y tratarse con éxito si actuamos a tiempo.
Adoptar medidas ergonómicas, alternar tareas, hacer pausas activas y consultar a profesionales cuando surgen los primeros síntomas marcará la diferencia entre una molestia pasajera y una lesión crónica.
No espere a que sus manos hablen a través del dolor. Escúchelas antes.

Soy una fisioterapeuta especialista en rehabilitación de la mano y la extremidad superior. Después de cursar mi carrera profesional en México y con 9 años de formación en el extranjero decidí regresar a Costa Rica para desarrollar un proyecto especializado de terapia de mano nunca antes visto en el país: Clínica CoramDeo.