El hombro congelado, conocido médicamente como capsulitis adhesiva, es una afección que causa rigidez progresiva y dolor en la articulación del hombro. Los síntomas suelen aparecer de manera gradual, empeorar con el tiempo y, en la mayoría de los casos, resolverse espontáneamente en un período de uno a tres años.
La capsulitis adhesiva puede clasificarse en dos tipos: primaria y secundaria.
La forma primaria suele estar relacionada con enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus y las patologías tiroideas, mientras que la secundaria puede desarrollarse después de traumatismos o períodos prolongados de inmovilización, como ocurre en lesiones del manguito rotador, pinzamiento subacromial, tenosinovitis del bíceps o tendinitis calcificada.
El riesgo de desarrollar hombro congelado se incrementa tras procedimientos médicos que limitan el movimiento del brazo, como un accidente cerebrovascular o una mastectomía.
¿Cómo se Diagnostica la Capsulitis Adhesiva?
El diagnóstico clínico del hombro congelado generalmente puede realizarse mediante la evaluación física por parte de un médico.
El especialista observará las limitaciones en el rango de movimiento del hombro, tanto activas como pasivas.
Además, pueden solicitarse estudios de imagen, como radiografías, para descartar otras patologías articulares o lesiones óseas que pudieran estar contribuyendo a los síntomas.
Una evaluación oportuna y precisa es esencial para iniciar el tratamiento adecuado y evitar la progresión de la capsulitis adhesiva.
Causas de la Capsulitis Adhesiva
Puede surgir la pregunta: ¿qué provoca que un hombro pierda repentinamente su movilidad y quede “congelado”?
La articulación del hombro está rodeada por una cápsula de tejido conectivo que mantiene unidos los huesos, ligamentos y tendones. El hombro congelado ocurre cuando esta cápsula se engruesa y se vuelve rígida, restringiendo severamente el movimiento.
Aunque las causas exactas de la capsulitis adhesiva no están completamente claras, existen factores de riesgo bien establecidos.
Es más frecuente en personas con diabetes o aquellas que han tenido que mantener el hombro inmovilizado por largos períodos debido a fracturas, cirugías o lesiones.
Síntomas del Hombro Congelado
El hombro congelado se desarrolla en tres fases distintas, cada una con características y duración específicas:
Etapa de congelación (Freezing):
Comienza la disminución progresiva del rango de movimiento acompañado de un dolor creciente. Muchas personas experimentan un dolor más intenso durante la noche, afectando su descanso.
Etapa congelada (Frozen):
El dolor suele disminuir, el hombro se vuelve extremadamente rígido, dificultando las actividades cotidianas.
Fase de descongelación (Recovery):
Se observa una recuperación gradual de la movilidad y la función del hombro, aunque puede requerir un proceso prolongado.
Identificar estas etapas ayuda a diseñar estrategias de tratamiento adecuadas para superar la capsulitis adhesiva de manera eficiente.
Factores de Riesgo
Algunas personas tienen mayor predisposición a desarrollar hombro congelado debido a diversos factores:
Edad y Sexo
El riesgo de capsulitis adhesiva aumenta con la edad, especialmente en personas mayores de 40 años. Además, las mujeres parecen ser más susceptibles que los hombres.
Inmovilidad o Movilidad Reducida
Una inmovilización prolongada debido a lesiones como desgarros del manguito rotador, fracturas o cirugías incrementa significativamente el riesgo de desarrollar hombro congelado.
Enfermedades Sistémicas
Ciertas condiciones médicas se asocian a una mayor incidencia de capsulitis adhesiva:
- Diabetes mellitus
- Hipotiroidismo e hipertiroidismo
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad de Parkinson
- Tuberculosis
Controlar estas condiciones subyacentes es fundamental para prevenir complicaciones articulares.
Tratamiento de la Capsulitis Adhesiva
Aproximadamente el 90 % de las personas con hombro congelado mejora con tratamiento conservador. Entre las opciones más efectivas destacan:
- Medicamentos antiinflamatorios: Fármacos como el ibuprofeno ayudan a aliviar el dolor y la inflamación.
- Inyecciones de corticoides: Se aplican directamente en la articulación para disminuir la inflamación local.
- Fisioterapia: Fundamental para recuperar el rango de movimiento, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta especializado.
- Cirugía artroscópica: Indicada solo en casos severos donde otros tratamientos no han sido efectivos, para liberar la cápsula articular.
Es importante destacar que aunque la recuperación puede ser lenta, es poco frecuente que la capsulitis adhesiva se repita en el mismo hombro, aunque sí puede afectar el hombro opuesto en algunos casos.
En un estudio realizado por varios investigadores, se revisaron tratamientos para la capsulitis adhesiva u hombro congelado. Encontraron que las inyecciones de corticoides y la terapia láser son las más efectivas a corto plazo. También hubo buenos resultados con técnicas de movilización y distensión articular. Sin embargo, aclararon que la mayoría de los estudios analizan solo efectos a corto plazo y hacen falta investigaciones de calidad que evalúen resultados a largo plazo.
Ejercicios para el Hombro Congelado
El tratamiento del hombro congelado incluye ejercicios de estiramiento y fortalecimiento diseñados para recuperar progresivamente la movilidad. Sin embargo, no deben realizarse de forma independiente. La asesoría de un fisioterapeuta especialista en extremidad superior es vital para evitar complicaciones.
Ejercitar un hombro afectado más allá del umbral de dolor puede agravar la condición, por lo que se requiere un plan personalizado y seguimiento profesional.
¿Cómo Prevenir el Hombro Congelado?
La inmovilización prolongada es una de las principales causas de la capsulitis adhesiva. Para prevenir su aparición, es crucial mantener cierta movilidad en el hombro tras lesiones o cirugías.
Bajo la orientación terapeuta, existen ejercicios seguros que ayudan a preservar el rango de movimiento y evitar el desarrollo de hombro congelado. No debe realizarse ninguna rutina de ejercicios sin aprobación profesional, ya que podrían agravar el problema en vez de mejorarlo.
¿Mejora el Hombro Congelado con Terapia?
La fisioterapia constituye uno de los pilares más efectivos en el tratamiento del hombro congelado. A través de un plan de ejercicios gradual, es posible mejorar la movilidad y reducir el dolor.
El proceso de recuperación es lento y puede extenderse de 6 meses a 1 año, dependiendo de la severidad de la capsulitis adhesiva y de la constancia del paciente en su tratamiento.
Consejos para Actuar ante el Dolor
Durante el proceso de recuperación del hombro congelado, es importante seguir ciertas recomendaciones para no agravar la lesión:
- Reposar el hombro en la etapa inicial para controlar el dolor.
- Realizar ejercicios suaves de movilidad progresiva.
- Aplicar estiramientos relajantes.
- Usar calor antes de la actividad física y frío al finalizarla.
- La hidroterapia puede ser útil para facilitar los movimientos.
Evite:
- Movimientos bruscos que generen dolor, especialmente en la fase inicial.
- Inmovilizar completamente el hombro en fases avanzadas, ya que esto puede empeorar la rigidez.
Rehabilitación para Tratar el Hombro Congelado
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Soy una fisioterapeuta especialista en rehabilitación de la mano y la extremidad superior. Después de cursar mi carrera profesional en México y con 9 años de formación en el extranjero decidí regresar a Costa Rica para desarrollar un proyecto especializado de terapia de mano nunca antes visto en el país: Clínica CoramDeo.